"la tranquilidad a plenitud es hallada cuando decidimos trocar nuestra conducta”.
Puedo contribuir a mi comunidad mi escaso conocimiento y mis ganas de poder llegar a tocar puertas en sus corazones y en su hogares tratando las diferentes razones del porqué del comportamiento de los individuos interviniendo un poco más en sus procesos mentales generando primeramente a mí el enriquecimiento de conocimientos y a ellos los estados de aceptación y decisión a un cambio logrando así y en equipo como salida de salvación a una comunidad con poca estabilidad de tranquilidad.
Hemos perdido la sensibilidad ante las actuaciones de los individuos que rodean nuestro entorno. Admito ante ustedes que cuando tomé conciencia y viví en carne propia la afectación me sentí un poco desorientada y desconcertada al no saber cómo podría yo una mujer de poca acceso al público transmitir un mensaje una ayuda un apoyo una voz de aliento y fue cuando ahí donde genere la inclinación más grande en mi vida estudiar psicología para servir a mí misma y a los demás, pero me cuestionaba constantemente si estudiar psicología podría mejorar y fortalecer mi comunidad de tanta intolerancia.
Reflexione durante mucho tiempo mi
cuestionamiento y concluí que gestionar momentos, sensaciones y
sentimientos suceden de manera inesperada en mi vida, los cuales son más
alimentados hacia los demás , una sonrisa, un abrazo e incluso una simple
palabra de aliento basta para sentirse mejor, crecí y vivo en una comunidad que
da un valor más alto a la intolerancia y a la violencia que a los valores
fraternales y la dedicación de crianza, estas situaciones me llevan a
meditar y conocer que el diálogo y la apreciación a todos esos
orígenes del comportamiento con los demás y consigo mismos resultan ser mucho
más difíciles de aceptar y de superar.
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